Revancha de arena

El fútbol es demasiado negocio para ser sólo un deporte. Y demasiado deporte para ser sólo un negocio." La frase no pierde su vigencia y cobra un sentido eminentemente distinto en El Salvador, teniendo en cuenta los acontecimientos del fútbol en el país. Pero...
... "El fútbol siempre da revancha". En este caso, el esperado 'desquite' para el aficionado de la Azul viene en formato de canchas de arena y pies descalzos. Doce jugadores parten hoy rumbo a Tahití para mantener en alto el prestigio que ellos se ganaron con sudor, esfuerzo, voluntad y sin que nadie les regalase nada. Igualar o supe
rar el cuarto puesto en Ravena será hazaña; cualquier otro lugar en el Mundial será con nobleza, esa que hoy por hoy, parece haberse perdido en otras azules....
... "La dignidad es lo último que se pierde". Mientras la Selecta mayor no juega, surge la duda. ¿No se deberían presentar en las próximas fechas FIFA restantes del 2013 con equipo renovado? Seguir sin jugar significaría continuar relegándose en el ranking FIFA y complicarse pensando ya en eliminatorias hacia Rusia 2018...
..."La pelota no se mancha" Hoy los tiempos son de arena. Del mar a la par del fútbol. Tiempos de aplausos en la despedida para una Selecta que no defraudó nunca a sus hinchas. Y allí sí, no hay ningún tipo de dudas, la pelota y, sobretodo, el Azul no se manchan.
9 sept 2013

La Azul de la alegría

Sonrisas, celebraciones y con la mejor vibra. Así se despide la Selecta playera del país. Hoy bien temprano embarcan su ilusión rumbo a Tahití para participar de la copa del mundo en Papeete, lugar de encantos y residencia de la gloria para una selección de fútbol playa, la que alcance el título de campeón del mundo.
Allá van, por el sueño mundialista, los doce elegidos por Rudis Gallo para esta nueva aventura. Los históricos que van por su cuarto mundial Tin Ruiz, Wilber Zavala, Elías Ramírez, Roberto Membreño, Walter Torres, el portero Eliodoro Portillo y Tomás Hernández (quien en realidad viajó ayer junto al profe Rudis Gallo vía Panamá-Chile). Ellos son la columna vertebral del grupo.
Por su tercera Copa del Mundo va el crack de Barra de Santiago, Frank Velásquez. Elmer Robles jugará su segundo Mundial. Y también van los nuevos, los debutantes en este torneo tan exigente y jerarquizado: debutarán en un a Copa el portero Herbert Ramos, Rubén Batres y la nueva cara azul, Abraham Henríquez, en lo que será su presentación absoluta a nivel internacional.
La última semana en el país fue intensa, muy intensa para los jugadores. A los exigentes entrenamientos en Costa de Sol, se les agregaron una actividad social importante, con visitas a los distintos patrocinadores y centros comerciales. Hubo reconocimientos y contacto con los aficionados en distintos lugares. Y quedó claro algo: el cariño del hincha es incondicional; el apoyo es motivador (ver nota en página 4).
Muchos de los aficionados ven en esta Azul playera una especie de reivindicación en cuanto a fútbol se refiere: "Estos son los verdaderos embajadores de nuestro país, no los otros", dice un hombre canoso de 60 años, haciendo alusión, sin nombrarlos, a los integrantes (o ex integrantes) de la Selecta mayor. Otro pide fotos con su niño de un año. Pasado, presente y futuro de la afición están con estos muchachos.
Fotos, autógrafos, aplausos y abrazos. Todos sirve para despedir al "Equipo de la gente". Lo vivieron en carne propia en cada uno de los lugares donde les tocó compartir con los hinchas.
"Lo emocional será una de las grandes clave para tener un buen rendimiento en el Mundial" dijo el técnico Rudis Gallo, el hombre que supo conducir como nadie a este grupo y que va por su cuarto mundial. El también busca escribir su propia historia y no se achica: sube la apuesta de Ravena y apunta a quedar otra vez entre los mejores cuatro. "No podemos aspirar a menos que llegar a las semifinales", repitió en las últimas entrevistas "Papá Gallo".
La llegada de Nelson, el segundo hijo de Walter Torres, le dio un condimento humano extraordinario a una semana cargada de tensiones. Fue el jueves por la noche y el jugador histórico de la Selecta recién lo pudo conocer el viernes por la tarde, cuando en la apretada agenda del equipo le dieron su merecido espacio para poder chinear al nuevo bebé de la familia.
"Este equipo es una familia", dice Frank Velásquez y esa frase, tan repetida en el ambiente futbolero, adquiere esta vez un respaldo de absoluta honestidad.
El apoyo popular, que es inédito, fue en aumento a medida que pasaron los días. Nadie se quiso quedar atrás. Sin embargo, los entrenos también fueron creciendo en exigencia. Tanto que el Tin se perdió alguno por un fuerte golpe en el tobillo. Y los compromisos también alteraron los horarios de rutina de estas 9 semanas en el hotel Pacific Paradise, el refugio y lugar de concentración del equipo. El matutino varias veces de adelantó una hora y comenzó a las 6:00 am. para poder cumplir con todos los requisitos establecidos.
En Tahití ya está instalada Argentina, primer rival de la Selecta y que fue el invitado por la selección local para inaugurar el estadio mundialista (perdió 6-4 ante los locales). Sin embargo, El Salvador será de las primeras delegaciones en llegar. Lejos de imprevisiones de otras ediciones mundialistas, la Azul playera tendrá esta vez una adaptación de diez días en el lugar del evento para que nada quede librado al azar: cambio horario (en Tahití hay 4 horas de diferencia con respecto al país), alimentación, clima y reconocimiento del estadio. Todo sirve para que nada falte en el esperado debut del jueves 19 de este mes cuando den las 9.30 de la noche, hora salvadoreña.
Tahití espera por 12 guerreros que llegarán desde la lejana Centroamérica. Con todo su talento, trabajo e humildad a cuestas. Y con el único objetivo de seguir escribiendo una historia grande en este deporte, que avanza cada día.
Será la historia de los Guerreros en su cuarta copa del mundo y todos esperamos, el final feliz.