Entrevista: Joel Aguilar y su "experiencia inigualable"

Joel Aguilar Chicas no para de sonreír. Está feliz en sus últimos momentos en Sudáfrica y no lo disimula. Es su primera experiencia en un Mundial de mayores y junto con sus asistentes, Juan Zumba y William Torres, cuenta que la disfrutó al máximo. Haber sido designado como terna suplente (al final no pitó ningún partido y fue cuarto árbitro en 6 juegos) no hace mella en lo más mínimo en su ánimo. Y tampoco conocer que fueron elegidos entre las 11 ternas que abandonan Sudáfrica antes de los cuartos de final. En la plática, amena y distendida, en la escuela de Pretoria, donde se entrenan todos los árbitros, se respira el ambiente del Mundial.

¿Cómo vivieron con tus asistentes esta experiencia mundialista?
La verdad es que desde que recibimos la designación, estuvimos muy contentos. Estar acá ha sido una magnífica experiencia, de crecimiento en la parte profesional y laboral. Y también en la parte humana. Uno aprende muchas cosas de las instructorías, de los compañeros. Esto le permite a uno tomar experiencia y estar preparado para otros eventos.

¿Tenían más expectativa en las designaciones?
El hecho de haber estado en mundiales juveniles, uno aprende a digerir eso. No se piensa, si voy a ir o no. Ellos saben buscar los árbitros idóneos. Uno si va, contento. Y si no, no pasa nada. Estar acá ya es ganancia.

¿Un Mundial es tal cual lo imaginabas?
Participé en otros seminarios y uno ya se familiariza con esto. Yo me imaginaba algo así en la parte técnica, en la parte de la concentración, en la parte de la convivencia. Obviamente ya en la parte de trabajo fue diferente, fue una experiencia nueva y agradable.

¿Dónde se realizó más hincapié en la parte técnica?
No es tanto donde se fortalece más porque todas las reglas son importantes. Sí se requiere un grado de concentración grande para hacer un trabajo planificado y en equipo.

¿Conocías Sudáfrica?
Sí, había estado hace un año.

¿Entonces viniste preparado para el frío?
Nooo, esto es demasiado helado (risas). La primera vez que vine, le comentaba a mis compañeros, el frío era tremendo. Y lo hemos vivido también durante el Mundial, días de mucho frío. En Italia-Paraguay, estaba de cuarto árbitro, y las manos las sentía inmovilizadas porque el frío era tremendo.

¿Qué sentimientos produce ser parte protagonista de un Mundial?
El primer juego que me tocó, Francia-Uruguay, estaba algo nervioso. Pero es normal. Era nuestra primera participación y uno no quiere que se le escape ningún detalle. Antes del juego, confieso que sentí un poquito de nervios. La experiencia ha sido grande porque uno ha estado con jugadores superprofesionales que se comportan como tal dentro y fuera de la cancha.

¿Regañaste al técnico francés Domenech en ese juego?
Sentí que era necesario poder llamarle la atención porque se estaba exaltando mucho y obviamente el acató la indicación.

¿Tuviste algún otro altercado con alguno de los protagonistas?
No, todo dentro de lo normal. Sin embargo, antes del juego se dieron situaciones en la que uno tiene que estar presto ante el equipamiento. Por ejemplo, un jugador de Nigeria quería entrar a jugar con un anillo, algo prohibido. Pero siempre acataron las indicaciones con profesionalidad.

¿Cómo es el clima en la intimidad de los árbitros?
Aquí somos una familia. La filosofía de FIFA es que todos no llevemos bien. Hay con quien tenemos más afinidad como Baldassi, Simon, Ruiz.

¿De ellos también se aprende cuando dirigen?
La experiencia de los que te he mencionado es grande. Y uno nota situaciones, que de repente uno dice ‘esto me lo guardo porque en algún momento lo puedo poner en práctica’. Ellos resuelven determinadas situaciones con facilidad.

¿Cómo viste los errores que perjudicaron a Inglaterra y México?
Es algo normal, jugadas que en el fútbol suceden. Nadie quiere fallar en una situación de esas, obviamente nos sirve tanto a nosotros, como al gremio para poder estar atentos ante situaciones que uno no espera. Son tan rápidas que nadie quiere fallar.

¿Se habló de esto en la intimidad de los árbitros?
No, no

¿Y se empezó a debatir el uso de tecnología?
La FIFA y la Internacional se encargan de analizar eso. Y si ellos no lo avalan, para nosotros no es necesario porque es parte de la vivencia del fútbol, de los buenos o malos comentarios. A título personal no me parece que haya mayor teconolgía.

También falló la televisión oficial al repetir las jugada polémicas en los estadios…
Es el diario vivir de los errores, de los árbitros, dirigentes, periodistas. Es una comidilla de indios donde todo el mundo quiere sacar provecho. Ahí se cometió un error, nadie le dio mayor realce a la situación. Y sin embargo, le dieron mucho mayor realce por eso. Es normal, no pasa nada. Pero sucede que el fútbol se vuelve muy pasional y eso hace que se digan cosas que no están dentro del margen en su momento.

¿Cómo ves el Munidal desde lo futbolístico?
Está difícil el juego de Alemania-Argentina. He visto muy fuerte a Alemania, Brasil que empieza a demostrar que empiezan de menos a más. Creo que son las más fuertes del torneo.

Ya se vuelve a El Salvador ¿Qué fue lo que más extrañó casi un mes en Sudáfrica?
La familia, la convivencia con los amigos, la comida.Pero uno se mentaliza que va a estar un número de días y debe disfrutarlos. Sabemos que es un privilegio estar aquí, pero de repente hace falta las pupusitas (risas).


Agilar Chicas explica la función que le tocó realizar en este Mundial.
¿De qué se encarga específicamente un cuarto árbitro?
Cuando uno llega al estadio, ver toda la parte administrativa. Mirar el terreno de juego, revisar balones, ver el programa de la hora regresiva, ir a los camerinos a revisar a los jugadores, hacer un chequeo de sus uniformes, colores, indicaciones de lo que no es permitido como joyas, las medias de un solo color. También hablar con los técnicos de que sólo una persona a la vez puede estar dando instrucciones. En el terreno de juego, tener el control en las bancas, ver que todo esté dentro de lo normal, que no haya protestas al equipo arbitral, ver situaciones en el terreno de juego que se le escapen al árbitro. Por ejemplo, si observo de repente una conducta violenta, le debo informar al árbitro por el intercomunicador. Obviamente, estar presto a las sustituciones y llevarle el control al árbitro para el tiempo que se va a recuperar.

La plática con el principal por el intercomunicador, ¿es fluida o lo hacen en determinados momentos?
Depende, cada árbitro planifica diferente. Algunos piden que cada quince minutos hagan un recuento de lo que está sucediendo, informar cuantas faltas para dar el tiempo adicionado, etc. Otros, no.

¿Y cómo te entendías por ejemplo, con la terna japonesa?
En inglés o en español. Pero ellos se comunicaban en su lengua y yo estaba “¿cómo?, ¿qué están diciendo?” (risas). Pero la mayoría siempre habla en inglés y es el idioma que más se usa.

1 jul 2010

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