De cabeza a la historia

Sudáfrica 2010 ya marcó dos hitos en la historia del fútbol: es el primer Mundial en suelo africano y coronará a un nuevo campeón. Nada menos. Casillas o Gio, cualquiera de los dos capitanes que levante la Copa el domingo en Johannesburgo marcará una fecha inolvidable para España u Holanda. Cualquiera que sea el resultado de la final, habrá que darle la bienvenida la galería de los grandes.


Esta generación de jugadores españoles del toque, los pases y el fútbol bien jugado ya entró en la historia: con la base del Barcelona multicampeón de la temporada pasada y que viene de ganar su primera Eurocopa, ahora se metió en una inédita final mundialista, que hasta este 2010 sólo había seguido por radio y TV, según la época. Pero listo, esa era pertenece al pasado. Ahora la Furia hablará de igual a igual en la mesa de los mejores. Y la historia del fútbol, agradecida. Cualquiera sea el resultado de la final, los Xavi, los Iniesta, los Puyol, los Casillas, los Sergio Ramos por citar algunos, ya forman parte de la galería de héroes futbolísticos de la península.

España jugó a lo España. Y arrinconó a los alemanes que no mostraron ni una sólo virtud de las exhibidas ante Argentina e Inglaterra, los dos equipos precedentes a los que había vapuleado sin piedad. España nunca le permitió ni por asomo presentar otra vez ese nivel. Y así llegó con justicia al partido decisivo.

Cuando Xavi e Iniesta se encontraban en la mitad de la cancha, aparecían los problemas para una Alemania desdibujada. Schwinsteinger fue una sombra de los partidos anteriores y Oezil estuvo lejos de la revelación mundialista en la que podía convertirse. Con Müller suspendido, Klose y Podolski volvieron a ser los intrascendentes jugadores de la última Bundesliga. Como si fuera el cuento de la Cenicienta, a los germanos se le terminó el encanto. Esta vez no fue a las 12 de la noche. Fue en las semifinales mundialistas y ante un rival en serio.

El dominio de los primeros minutos de España fue de lo mejor producido por el equipo de Del Bosque… hasta que llegó el segundo tiempo. Alemania sólo intentó con remates de larga distancia (Casillas le tapó uno fenomenal a Trochowski). Pero no había lugar para las sorpresas, era la noche española.



Y toque, España toque



Fue una seguidilla de toques los que dejaron a los alemanes al borde del nocaut. Fue un solo gol pero pudieron ser varios más porque las posibilidades rondaron todo el tiempo en el arco del buen portero que es Neuer. Tocó y tocó España hasta que mareó a los alemanes. Xabi, Xavi, Iinesta,Villa, parece que nunca hacen una de más y entregan la pelota en el momento justo. Lo perdieron sucesivamente Villa e Iniesta. Xabi Alonso avisó un par de veces desde larga distancia. Hasta que llegó el golpe.

Puyol, capitán eterno del Barcelona y baluarte fundamental de la Furia española entró inesperadamente solitario en un centro y con un testarazo fulminante mandó a España a la final. El insólito fallo de la defensa española tuvo su castigo. Después, perdieron sus ocasiones un egoísta Pedro y Silva. No hubiera estado de más algún gol más. Se mereció esta España del toque y del buen fútbol una diferencia mayor. Le alcanzó con la cabeza de Puyol, directo a la historia.

España está en la final y a esa melena revuelta de Puyol todos la acarician: los del Barça, los del Madrid, hasta el inmutable del Bosque se tienta a besarla. Está España reunida alrededor de esas mechas. También están ahí los duendes del Zarra, Zamora, Di Stéfano, Lángara, Butragueño, Michel. Ninguno de ellos pudo jugar alguna vez una final de un Mundial. Esta generación de brillantes jugadores que enaltece a la historia de la Furia, lo hará por ellos.
8 jul 2010

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