Semifinalistas: Holanda, la mecánica de ganar

La Naranja mecánica versión 2010 tiene un récord único en este Mundial: es el equipo que ganó todos sus partidos. Y ni siquiera necesitó de alargues o penales: lo hizo en 90 minutos. Con ese pergamino es imposible no darlo como candidato para llegar por tercera vez en su historia a una final mundialista: ¿Será este el Mundial de Holanda, aquel título que se le negó injustamente en el 74 y en el que una pelota en el palo le dijo que no en el 78?
Argumentos sólidos tiene: en todos sus partidos dominó a sus rivales, incluyendo nada menos que a Brasil y redondeó triunfos basados en la eficiencia y su volumen de juego. Con un orden defensivo que se ha transformados en su base fundamental.
Repasemos, ganó de muy buena forma su grupo ante rivales que quizás no lo exigieron demasiado: primero fue Dinamarca, al que fue demoliendo con paciencia y criterio; después vino Japón y por último le ganó al eliminado Camerún, en un partido de trámite.
Su llave lo llevó a los dos extremos: en octavos se cruzó con un rival accesible para esta fase como Eslovaquia. Después le tocó “bailar con la más fea”: llegaba el “Cuco” Brasil, a quien desequilibró por completo y remontó un partido histórico.
Un equipo que no pierde desde septiembre del 2008, algo debe tener. Y lo tiene: un portero, Stekelenburg, que reemplazó al irreemplazable Van der Sar. Una defensa que es su punto más alto y no escatima pierna fuerte con Heitinga y el capitán Gio, un mediocampo que, excepto el aguerrido Van Bommel, es un estallido de buen fútbol con el flamante goleador Sneijder, el recuperado Robben y el extremo Kuyt como abanderados . Arriba, un Van Persie acéfalo de goles que no ha terminado de explotar aún en Sudáfrica.
Van Marwijk es en estos momentos la persona más admirada en Amsterdam y el resto de las ciudades holandesas. Los elogios ya no le caben a este hombre que forjó un equipo que ante Brasil alcanzó el récord de partidos oficiales ganados consecutivamente en competencias FIFA: 13. Superó así al inolvidable Brasil del 70.
La Holanda que está en África no se parece a la del 74. Basa su juego en el equilibrio, la solidez defensiva y hasta hace goles de jugada preparada, como el que le dio el 2-1 ante Brasil. Pero es una naranja mecanizada para los triunfos.


LO MEJOR
El eje del equipo holandés se basa en su defensa. No falla. En el medio, la diferencia la marcan Sneijder y el recuperado Robben

LO PEOR
Van Persie no ha encontrado nunca su nivel en el torneo. El hombre más adelantado de Holanda sigue en deuda.
5 jul 2010

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